En el encuentro, en el que también participó el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, se evaluó la situación y se determinaron las acciones a seguir a partir de los hechos ocurridos la víspera en la casa de apuestas, que causaron la muerte a decenas de personas.
De manera adicional se revisaron los procesos de atención a los familiares de quienes perdieron la vida o resultaron lesionados como consecuencia de los actos criminales.
La Presidencia de la República emitió un comunicado para dar a conocer detalles de la reunión en el que señala que, durante su visita a Monterrey, Calderón reiteró al mandatario estatal su profundo pesar y condolencias a los habitantes de Nuevo León por la tragedia.
Coincidieron en la importancia de cerrar espacios de manera conjunta a la acción criminal que pone en riesgo la tranquilidad y la seguridad de las familias regiomontanas.
También acordaron establecer un esfuerzo conjunto entre las instituciones de los órdenes de gobierno con el fin de identificar, localizar, detener y presentar ante la justicia a los responsables de los reprobables acontecimientos.
El presidente de la República comunicó al gobernador de Nuevo León la decisión de reforzar la presencia de elementos de las fuerzas federales, mediante el Ejército mexicano y la Policía Federal, en la zona metropolitana de Monterrey.
En el encuentro participaron los secretarios de Gobernación, José Francisco Blake Mora; de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván; de Marina, Francisco Saynez Mendoza; de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo.
Del mismo modo estuvieron la procuradora General de la República, Marisela Morales Ibáñez; el director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Guillermo Valdés Castellanos; y el vocero de Seguridad, Alejandro Poiré Romero.