La inversión realizada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para la modernización o rediseño de las terminales portuarias responden a la certeza de que un sistema de distribución total, de cadena logística de alto nivel, tanto al interior como más allá de nuestras fronteras, es la mejor forma de funcionamiento, puntualizó.
En el marco de la conferencia de la AAPA, se reveló que el gobierno norteamericano deberá invertir al menos 30 mil millones de dólares para infraestructura terrestre en la próxima década, sólo para mantener el ritmo de crecimiento del transporte de mercancías, recursos que deberán provenir del sector privado, del patrimonio público, recursos gubernamentales o a través de las asociaciones público-privadas.
En este sentido, voces autorizadas como la de Kurt Nagle presidente y CEO de la AAPA, coinciden en que no solamente se trata de acciones de profundización de dragado en las riberas, sino de contar con mayores recursos para destinarlos al mejoramiento y modernización de puertos. Al respecto, señaló que el congreso local autorizó 3.8 mil millones de dólares para esta actividad, aunque en realidad dicho nivel de tributación no se ha alcanzado.
Otra experiencia es la que expuso Rich Ceci, vicepresidente de tecnologías de la información en el Bayonne Terminal GCT en Jersey City, quien calificó como una "locura" el severo congestionamiento de terminales en el Puerto de Nueva York y Nueva Jersey, que se originó con el llamado "sistema de citas".
En contraparte, en Rotterdam, por ejemplo, la compañía APM Terminals acaba de abrir una de las instalaciones más automatizadas del mundo, Massvlakte II, que en teoría equilibra la velocidad, la seguridad y el medio ambiente. Si como espera la compañía, se logra mejorar la productividad en al menos 40 por ciento, es posible recuperar la inversión de la terminal, es decir unos 535 millones de dólares, en un tiempo razonable.
De todas estas experiencias, de distintas latitudes del hemisferio, se puede concluir que no hay un modelo que resulte funcional para todos los puertos, entonces es necesario aplicar un mecanismo que resuelva todos y cada uno de los procedimientos que se realizan, que involucran carreteras, capacidad de almacenaje, extensión en puertos, conectividad territorial que permita fluidez en el desplazamiento de mercancías a bajo costo.
Y esto a su vez incrementará el desarrollo regional de las comunidades en donde se asientan los puertos, generando riqueza y bienestar para sus habitantes. Así es el plan que se sigue por el gobierno federal para nuestro país y del que nuestro vecino del norte podría aprender una o dos cosas.
Las inversiones
Ruiz de Teresa enfatizó que ante los planes de expansión para garantizar el establecimiento de México como una plataforma logística de clase mundial con potencial suficiente para distribuir y captar mercancías, materias primas y bienes terminados, que crucen del Golfo de México al Océano Pacífico en tiempos razonables o de norte a sur sin contratiempos y a bajo costo.
Con este objetivo, la administración federal tiene previsto desarrollar 25 proyectos portuarios a lo largo del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto con un costo de alrededor de los 70 mil millones de pesos, con inversiones públicas, privadas y público-privadas.
La inyección de recursos se reflejará en la ampliación y rediseño de puertos como Veracruz, Tuxpan, Coatzacoalcos, Lázaro Cárdenas, Manzanillo, Mazatlán, Guaymas, entre otros, o en su defecto, construir nuevas terminales que contribuyan a alcanzar la meta sexenal y que redundará en beneficios y desarrollo regional y nacional.