El Ejército de Nepal dijo que el 90 por ciento de todos los soldados del país participan en las tareas de rescate y la búsqueda de cadáveres.
El sismo, de magnitud 7.8 en la escala de Richter, causó también 62 muertos en la India y al menos otros 20 en China. Nuevas réplicas sacudieron también este lunes la región del Himalaya.
El único aeropuerto de Nepal estaba abierto hoy, pero muchos aviones no pudieron aterrizar y estuvieron dando vueltas durante horas. Muchas carreteras son intransitables a causa de deslizamientos de tierra o por las grietas que el terremoto abrió en el affalto.
Fuertes lluvias caídas durante la noche del domingo al lunes complicaron aún más la situación de los supervivientes. Cientos de miles de personas pasaron la noche a la intemperie o en tiendas de campaña por temor a las réplicas.
El gobierno de Nepal cifró el número de heridos en más de 6.500. Los hospitales están totalmente colapsados y muchos de los heridos tienen que ser atendidos en la calle. El gobierno llamó hoy a la población a donar sangre.
El Ministerio de Turismo informó que 82 personas fueron evacuadas por vía aérea del campamento base del Monte Everest. Una avalancha ocasionada por el terremoto había causado en ese lugar la muerte de al menos 19 montañeros y ayudantes. Decenas más siguen atrapadas en la montaña más alta del mundo.
Numerosos países y organizaciones han enviado expertos a Nepal para participar en las labores de rescate. El Banco de Desarrollo Asiático prometió entregar a Nepal hasta 200 millones de dólares en ayuda para la primera fase de reconstrucción en las zonas afectadas y otros tres millones de dólares para tiendas de campaña, medicamentos y agua potable.
La Unión Europea se comprometió a enviar ayuda urgente por tres millones de euros. El dinero se suma a la ayuda ofrecida por los países miembros individuales de la UE y permitirá el envío de expertos en protección civil a la región afectada.
En Katmandú imperaba durante la noche un ambiente de solidaridad, relató el fotógrafo alemán Jordane Schönfelder. Mucha gente depende de la ayuda de sus vecinos. No hay centros de información y pocos soldados y policías, señaló el fotógrafo. Los propios supervivientes están excavando en las ruinas en busca de personas atrapadas.
El terremoto de magnitud 7.8 fue el más fuerte registrado en Nepal en los últimos 80 años. El epicentro se ubicó a unos 80 kilómetros al noroeste de Katmandú. El sismo desrtruyó gran parte de la infraestructura de Nepal, así como muchas casas viejas, monumentos declarados patrimonio de la humanidad y santuarios religiosos.
Las escuelas y universidades permanecerán cerradas durante una semana. El gobierno de Nepal informó que este lunes se comenzarán a incinerar masivamente cadáveres para impedir epidemias. Todavía es imposible conocer el alcance real de la tragedia ya que los equipos de rescate aún no han podido llegar a muchos pueblos aislados. (DPA)