Según informó la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (equivalente chino a un ministerio de economía), las seis compañías deberán pagar 144 millones de yuanes (23 millones de dólares) de multa, además de una compensación de 172 millones de yuanes (27 millones de dólares) a los consumidores chinos.
Además, 36.75 millones de yuanes (5,89 millones de dólares) en "ganancias ilegales" serán confiscadas por haber afectado a los precios del mercado chino de LCD entre 2001 y 2006.
La comisión lanzo una investigación en diciembre de 2006, a petición de fabricantes chinos, quienes consideraban que las operaciones de estas seis rivales afectaban principalmente a un negocio, el de las televisiones en color, donde las pantallas LCD suponían un 80 por ciento de la cuota de mercado (ahora es un 70 por ciento).
Similares sanciones a fabricantes de LCD se dictaron con anterioridad otros grandes mercados, como Estados Unidos o la Unión Europea.