La multa fue impuesta por negarse durante casi dos años (agosto de 2009 a junio de 2011) a dar acceso a enlaces dedicados a la empresa Axtel en 32 localidades y 6 rutas interurbanas, lo que inhibió su capacidad para dar servicios de telefonía local, de larga distancia y de valor agregado al usuario final.
El pleno del órgano antimonopolios consideró que "la conducta fue de gravedad alta e intencional", además de que Telmex, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, "es reincidente en este tipo de prácticas", señaló la CFC en un comunicado.
Recordó que Telmex, competidor de Axtel en estos servicios minoristas de telecomunicaciones, "tiene poder sustancial de mercado en enlaces locales y de larga distancia" al ser el operador de la red original para telefonía fija.
Debido a las "altas barreras a la entrada para construir este tipo de infraestructura, (...) el título de concesión de Telmex incluye la obligación de prestar el servicio de arrendamiento de enlaces dedicados a nivel local y de larga distancia nacional e internacional".
Sin el acceso a los enlaces dedicados, que forman parte de la columna vertebral de las redes de telecomunicaciones, "resulta imposible que una empresa provea de manera integral los servicios de telecomunicaciones al usuario final", explicó la CFC.
La institución precisó que tanto Telmex como Axtel, que fue la que presentó la denuncia, cuentan con 30 días hábiles para interponer un recurso de reconsideración ante la CFC.
En junio de 2011 el órgano antimonopolios impuso una multa de 91,5 millones de pesos (unos 7,2 millones de dólares) a Telmex por negarse durante siete meses a interconectar su red a la de la compañía GTM, filial de la española Telefónica.
En abril del mismo año impuso otra multa de 11.989 millones de pesos (unos 994 millones de dólares) a América Móvil, también propiedad de Slim, por imponer a sus competidores una tarifa de interconexión superior a la que imputa en las llamadas en su propia red.