Niels H., de 38 años, cumplía ya una condena a prisión de siete años y medio impuesta en 2008 por intento de asesinato en el hospital de Delmenhorst, en el norte del país.
Los indicios de nuevos crímenes motivaron otro juicio que finalizó hoy cuando la corte de Oldemburgo dictó cadena perpetua al acusado, recomendando además impedir que quede en libertad condicional como suele ocurrir tras cumplir 15 años en la cárcel.
La policía sigue investigando además hasta 200 muertes sospechosas ocurridas durante la última década en centros donde trabajó el condenado.
"Realmente lo siento mucho", dijo el enfermero la semana pasada ante la corte. Durante el proceso admitió haber suministrado sobredosis de un fármaco para el corazón a cerca de 90 pacientes para tener una situación de emergencia y demostrar sus habilidades reanimándolos.
No lo logró en hasta 30 ocasiones entre 2003 y 2005, según admitió al tribunal. Su confesión no bastó para condenarlo por todos los casos, pero si la cifra fuese real se trataría de una de las mayores series de crímenes en hospitales alemanes. (DPA)