La Cruzada Nacional Contra el Hambre comprende cinco metas principales: cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuadas; eliminar la desnutrición infantil aguda y mejorar peso y talla de la niñez; aumentar la producción de alimentos y el ingreso de los campesinos y pequeños productores agrícolas; minimizar las pérdidas poscosecha y de alimentos durante su almacenamiento, transporte, distribución y comercialización, y promover la participación comunitaria.
El Programa de Abasto Rural garantiza el abasto de productos básicos y alimenticios de alto valor nutricional, con un ahorro al consumidor final de hasta 17 por ciento respecto a los precios de tiendas y establecimientos particulares.
A la fecha, Diconsa tiene en funcionamiento más de 25 mil tiendas, de las cuales 91 por ciento proporciona servicios adicionales como pago de telefonía, servicios financieros, entrega de apoyos de programas federales, pagos por consumo de energía eléctrica o agua potable, buzón de correo y venta de medicamentos que no requieren receta médica, entre otros.
Las reglas de operación del Programa de Abasto Rural, a cargo de Diconsa, fueron publicadas el 25 de febrero en el Diario Oficial de la Federación, y entrarán en vigor a partir del 26 de febrero de 2013.