Borja admitió que en varias zonas de la periferia de la Central de Abastos, el mayor mercado en su tipo de Latinoamérica, ubicado en el este de la capital mexicana, han disminuido los comensales, sobre todo en las noches, debido a la peligrosidad del área.
Sin embargo, "en las principales puntos turísticos de la ciudad los negocios se mantienen con un repunte exitoso, recibiendo un flujo constante de clientes", aseguró.
Con este panorama, cientos de nuevos emprendedores acudieron para recibir asesoría a la onceava edición de Exporestaurantes, que se clausura este viernes, tras tres días de exhibiciones, talleres y degustaciones.
La feria también fue escenario de intercambios comerciales que generaron, según Borja, unos 13 millones de dólares en negocios entre comerciantes locales y extranjeros.
Exporestaurantes 2011 resaltó la importancia de que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) nombrara el pasado año a la comida tradicional mexicana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.