El hambre azota con fuerzas renovadas. Las fronteras están más blindadas gracias a la tecnología. El culto al líder es aún más tiránico. Pero la desertora norcoreana Jihyun Park asegura que lo peor es que sus compatriotas se ven forzados a olvidar que son seres humanos.
Jihyun Park, desertora norcoreana: "El régimen hace olvidar a la gente que son humanos"
