Miami, el paraíso tropical con la más variada oferta de condominios y casas de lujo, es un desierto si de viviendas dignas y asequibles se trata, algo que conoce bien Jennifer García, una joven que necesitaba mudarse a un lugar más económico y tardó seis meses en encontrarlo, según dice a Efe.
Diversidad racial y económica, el arma para cambiar la cara oculta de Miami
![](/gui_resources/portalpolitico/images/preload.png)