La cruzada mundial de la recóndita Isla de Pascua contra los plásticos de los océanos

Si uno entierra las manos en Anakena, la playa paradisíaca más famosa de la chilena Isla de Pascua, sacará fina arena blanca, pero también un buen puñado de microplásticos: la contaminación por plásticos es una plaga en este recóndito territorio en medio del Océano Pacífico, que ha emprendido una cruzada global para concienciar al mundo.

Imogen Napper, la joven científica que ha declarado la guerra al plástico

Imogen Napper, cuya frase favorita desde pequeña ha sido "¿por qué?" y que logró con tan solo 24 años colocar en el debate político del Reino Unido el problema de las micropartículas presentes en los limpiadores faciales, se ha pasado la última década investigando la contaminación del plástico, obsesión que atribuye a su curiosidad natural y a su estrecha relación con el mar.

Miles de botellas de plástico salen de las Galápagos para convertirse en ropa

Miles de botellas de plástico recolectadas en el primer aeropuerto ecológico del mundo, situado en las Islas Galápagos (Ecuador), son convertidas en ropa, gracias a un convenio entre empresas privadas que elimina residuos del invaluable entorno natural del archipiélago y, a la vez, contribuye al sustento de madres solteras a mil kilómetros de distancia.