Un fósil de 125 millones años constituye una rara evidencia de un mamífero carnívoro atacando a un dinosaurio de tamaño considerablemente superior, lo que pone en duda la suposición de que durante el Cretácico los primeros eran presa de los segundos.
Un inusual fósil muestra la evidencia de un mamífero atacando a un dinosaurio
