El cineasta surcoreano Kim Ki-duk murió por el coronavirus en diciembre de 2020 pero logró acabar el rodaje de su última película, "Kone Taevast" (La llamada de Dios), montada por su amigos y estrenada hoy en Venecia.
La Mostra desvela la obra póstuma de Kim Ki-duk, muerto por coronavirus
