"Es muy maduro y tranquilo para su edad", comentaba a Efe Ramon Palou, padre de Álex, a escasos minutos del inicio del último Gran Premio de la Indycar de esta temporada, celebrado en Long Beach (California, EE.UU.). Y esa madurez y, sobretodo, paciencia, las tuvo que demostrar Palou (Chip Ganassi Racing), de 24 años, en los primeros compases de la carrera, concretamente en la segunda vuelta.
El arte de la paciencia da el campeonato de la Inydcar al joven Palou
