La restauración de un cuadro del pintor neerlandés barroco Hendrick Avercamp (1585-1634), conocido por sus paisajes invernales, ha permitido la recuperación de los colores originales de la obra y el descubrimiento del fondo de la pintura: un campo de horcas y diez cuerpos colgando.
La restauración de una obra de Avercamp saca a la luz horcas y cadáveres
