La local Ailing Gu, o Eileen Gu cuando en lugar de ser deportista china asume el papel de modelo estadounidense, hizo historia en el país de su madre, para el que compite, al ganar su tercera medalla en los Juegos de Pekín, oro en 'halfpipe' de esquí acrobático, un botín que nadie había logrado en este deporte en una misma edición olímpica.