Una senda estrecha conduce al calvero en la selva que bordea la ciudad de Guéckédou. La mirada al valle rodeado de montañas verdes, con densa vegetación, es idílica. Sin embargo, esta área abierta en esta zona remota de Guinea oculta un secreto trágico: decenas de montículos de tierra rompen la continuidad del verde. Aquí están enterradas las víctimas de la epidemia del ébola de Guéckédou.
El ébola traumatiza a los niños: "Monstruos vestidos de astronauta"
El llanto de un bebé resuena en el centro de tratamiento de ébola en Guéckédou, una pequeña ciudad en el sureste de Guinea. Segundos después entra un doctor en la sala, que de pies a cabeza va vestido con el traje protector. Toma al pequeño en brazos. Lo acuna e intenta acariciar al recién nacido de apenas dos semanas. Intenta calmarlo todo lo mejor que puede a través de las capas de plástico de su traje.