El premio Pritzker, conocido como el Nobel de la arquitectura, ha recaído este año en un gallego de adopción: el británico David Chipperfield, que descubrió Galicia en la década de los 90, se enamoró del pequeño pueblo costero de Corrubedo y desde entonces allí pasa los veranos. Un refugio a pie de playa que se expande con los años y que tiene como extensión el Bar do Porto.
El arquitecto David Chipperfield, un auténtico gallego de adopción
