"Estamos salvando un idioma que prácticamente se está enterrando". El idioma es el español, el lugar del 'entierro', el Sáhara Occidental, y la persona que habla, Brahim Hameyada, el saharaui que hace diez años fundó una academia en Dajla empeñada en que la lengua no se pierda en esta ciudad de la excolonia española.