El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), subcampeón del mundo el año pasado, que acabó quinto el Gran Premio de Australia, el tercero del Mundial de Fórmula Uno, declaró este domingo en el circuito de Albert Park de Melbourne que la carrera de este domingo "fue una lucha por la supervivencia con la degradación (en los neumáticos)" que tenían; y que "no" estuvieron "a la altura de Ferrari y McLaren".