A su llegada al Complejo Cultural Texmeluquense, escuchó el reporte de las personas que se encontraban en dicho lugar, que fue habilitado como albergue, en donde le pidieron cobertores y le notificaron que recibían ya alimentos.
Por su parte, el presidente Felipe Calderón dijo que técnicos están revisando que no se tenga ningún riesgo en la zona de la explosión, para que de esa manera puedan notificar a los afectados que están en condiciones de regresar a casa.
“Vamos a estar al pendiente; están revisando, a través de técnicos el lugar, que no se tenga ningún riesgo, además de recuperar el combustible”, expresó el mandatario.
Afirmó que el gobernador de Puebla, Mario Marín, y las autoridades municipales van a estar al pendiente de los damnificados, y que la prioridad es brindar apoyo.
Agregó que la zona se encuentra totalmente acordonada por los cuerpos de seguridad, con el fin de evitar el pillaje.
Calderón Hinojosa comentó a los afectados que hasta el momento, aparentemente, había gente que estaría haciendo una toma clandestina. Es una hipótesis de lo ocurrido, que se tiene contemplada, dijo.
En tanto, los damnificados le narraron al presidente cómo ocurrieron los hechos.
Una señora le mencionó que había escuchado un gran estruendo, y por ello le pedían al gobierno federal, como al gobernador electo, Rafael Moreno Valle, que estaba junto al mandatario, que no los dejaran solos, y les brindarán todo su apoyo.