La realización de los Judas no es un trabajo fácil y eso lo sabe Mónica Franco Mújica, heredera de una de las tradiciones más antiguas de México, la cartonería.
“Esta tradición es por herencia, es por mi bisabuelo que llegó a Morelos en 1905 y desde ese entonces comenzó a fabricar todo lo de cartonería”, contó.
Añadió: “La producción de los Judas inicia con dos meses de anticipación porque se realizan diablos de varios tamaños, hasta de siete metros”.
Esta no sólo se trata de una tradición artística, sino que toma parte de una idiosincrasia. “La tradición de los Judas se basa en la religión católica, cuando tú quemas un Judas estás diciendo que vences el mal”, señaló Franco Mújica.