Así coincidieron en señalar el director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa Reza, y el gobernador Rafael Moreno Valle, durante una reunión con legisladores federales y locales del PRI, PRD, PAN, PANAL, PVEM, PT, Compromiso por Puebla y PSI
También asistieron el rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Alfonso Esparza Ortiz; el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHE), Adolfo López Badillo, así como funcionarios federales y estatales.
A su vez, el mandatario estatal afirmó que la obra representará un beneficio directo para la industria ya instalada en Cuautlancingo, Coronango y San Martín Texmelucan, así como en San José Chiapa, con la instalación de la empresa Audi y sus proveedores, por ser el gas natural un combustible más económico y más amigable al medio ambiente.
Por su parte, el director de la CFE destacó que de las 114 obras de beneficio social que implica el proyecto para Puebla, con una inversión de 48.4 millones de pesos, 108 ya fueron terminadas y las restantes están en proceso de terminación.
Las obras incluyen electrificaciones o ampliaciones de redes eléctricas, construcción de casas ejidales, mejoras en planteles educativos, espacios públicos y deportivos, infraestructura agrícola y urbana, así como en instalaciones de servicios de salud.
Agregó que una vez construido el gasoducto, la actividad industrial alimentada por gas natural, podría representar 10 mil empleos directos e indirectos, atrayendo inversiones que aumenten la competitividad, pues el gas adicional transportado a través de Puebla, equivaldrá a 110 millones de pies cúbicos adicionales para la industria en el estado, que en el contexto de la Reforma Energética, la CFE podría comercializar con el sector industrial.
Además, el uso de gas natural evitaría el consumo de 6.9 millones de
barriles de combustóleo, lo que evitaría emitir 712 mil 700 toneladas de carbono al año, reduciendo hasta 4 o 5 veces el costo de generación de energía eléctrica y, por tanto, de las tarifas para los usuarios.
Ochoa Reza rechazó que la instalación del gasoducto represente un peligro para la población y señaló que el proyecto cuenta con la aprobación de la Comisión Reguladora de Energía, y está apegado a las observaciones y recomendaciones del CENAPRED.
“Hay medidas de seguridad en su diseño, construcción y operación, que son las mejores condiciones aplicadas en todo el país”, dijo y explicó que ante una posible fuga, el gas se disiparía en la atmósfera, además de que se contempla la instalación de válvulas que cortan el flujo de gas en el momento en que se detecta alguna irregularidad, reduciendo posibles riesgos.
De igual forma, garantizó que las tierras de cultivo no serán afectadas, pues atendiendo a una recomendación de Cenapred, la tubería será instalada a una profundidad de 120 centímetros y, posteriormente, se restaurará la zona en las condiciones en que se encontraba previamente.
Finalmente, ofreció su asesoría para explicar con detalle en cada región los beneficios que traerá en obras sociales, inversión y empleos para las localidades involucradas.
Por su parte, el gobernador destacó que en el esfuerzo de involucrar a los legisladores y los ayuntamientos, el gobierno estatal acordó con la CFE que la mano de obra sea local, garantizando que la inversión de mil 200 millones de pesos beneficie directamente a los pobladores de los municipios.
Previó que para las regiones de Cuautlancingo, Cronango, San Martín Texmelucan, será un gran apoyo para las industrias que ya están ahí y para el desarrollo que se está generando en San José Chiapa y los proveedores de la empresa Audi, por lo que conversará con los empresarios para promover este gas natural que tiene enormes beneficios, tanto de costo como de cuidado al medio ambiente.
A lo largo de la construcción del proyecto no se han violado los derechos humanos, ya que se siguen escrupulosamente procesos judiciales y no se ha sancionado la crítica ni la oposición al proyecto, sino la comisión de delitos, como en el caso de los tres detenidos vinculados al tema.
La diputada del PRD, Socorro Quezada Tiempo, señaló abiertamente que su partido no se opone al proyecto, por el contario, lo respalda y en Puebla no se persigue a líderes sociales; mientras que la senadora priísta Blanca Alcalá, se manifestó a favor del desarrollo y de todas las obra que lo impulsen; en tanto, la diputada federal panista Blanca Jiménez Castillo, afirmó que su fracción en San Lázaro respalda el gasoducto.
El jefe de la Unidad de Enlaces Federal y Coordinación con Entidades Federativas de la Secretaría de Gobernación, Sergio Alejandro Ozuna Rivero, reiteró el apoyo de la Federación para concretar el proyecto.
“Existe la disposición del gobierno federal, así lo ha expresado el secretario Miguel Ángel Osorio Chong, para llevar a cabo este proyecto de la Comisión Federal de Electricidad, quisiera también reconocer a los estados de Morelos y Tlaxcala, pero particularmente al gobernador de Puebla por su actitud para coadyuvar una obra de estas características”, indicó.
Destacó que estas obras no tienen color partidista. El color es el desarrollo del Estado.
Entre los funcionarios de la CFE que acompañaron al director, asistieron Eugenio Laris Alanís, presidente del Consejo Técnico Consultivo, y Benjamín Granados Domínguez, director de Proyectos de Inversión Financiada.
Por parte del gobierno del Estado, estuvieron presentes el secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas, el procurador General de Justicia, Víctor Carrancá Bourget, el titular de Desarrollo Social, Luis Banck Serrato, entre otros.