“Ésta es una buena noticia para los niñas y niños de Michoacán que, con una actitud sensible y de compromiso, los maestros y las maestras hayan iniciado el ciclo el día de hoy como está establecido en el calendario escolar”, dijo el mandatario en declaraciones a la prensa.
Aureoles Conejo acudió al recinto legislativo de San Lázaro con motivo del informe de labores del presidente de la Mesa Directiva, Jesús Zambrano Grijalva, durante el primer año de ejercicio de la LXIII Legislatura, que concluye el próximo 31 de agosto.
Integrantes de la CNTE mantienen desde hace más de tres meses manifestaciones y bloqueos carreteros en Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán y la Ciudad de México, en contra de la reforma educativa promulgada en el 2013 y este lunes, que inició el ciclo escolar 2016-2017, iniciaron un paro de labores en esas entidades.
El fin de semana pasado, la Sección 18 de la CNTE, con sede en Michoacán, anunció que este lunes no reiniciarían las clases “si no tenían una respuesta del gobierno federal a sus planteamientos más importantes”.
El gobernador de Michoacán afirmó que la petición de los padres de familia a los maestros de la CNTE “casi generalizada”, es que levanten los plantones y regresen a dar clases, a la cual se han sumado diversos sectores de la sociedad, como la iniciativa privada, academia y fuerzas políticas, incluyendo el gobierno del estado.
Llamó al gobierno federal a mantener el diálogo en las mesas de negociación con la CNTE, “para ir resolviendo las inquietudes que tiene una parte del gremio magisterial, pero poniendo por encima el interés supremo de los niños y las niñas y su derecho a recibir educación”.
Indicó que en Michoacán hay una lista de mil 600 profesores que está siendo analizada por las instancias educativas, para definir cuántos maestros podrían ser dados de baja por no acudir a laborar más de tres días consecutivos.
Consideró que algunas demandas de la CNTE son revisables y atendibles, especialmente lo relacionado con salarios, rezago de infraestructura escolar y falta de materiales; pero otra no, como la abrogación de la reforma educativa, ya que se trata de un tema que no compete al Ejecutivo federal, sino al Legislativo.
Finalmente, enfatizó que su gobierno tendrá cero tolerancia con los actos delictivos que pudieran surgir de las acciones de la CNTE, porque “una cosa es la protesta pacífica y el derecho a la libre expresión, y otra son los hechos delincuenciales”.