La manifestación de este martes es una de las acciones en contra de que la universidad Miami Dade College (MDC) deje de gestionar el cine, un joya del estilo art decó situada en el turístico barrio conocido como La Pequeña Habana.
El productor cinematográfico Manny Soto, quien durante años formó parte de la junta directiva del Festival de Cine de Miami, que hasta ahora tenía su sede en "el Tower", como es conocido por los cinéfilos, dijo que no sabe con certeza cuál es el motivo de la decisión de no renovar el contrato a MDC, pero que, sin duda, se trata de "una pérdida para las artes, la ciudad de Miami y la comunidad cubana".
Los manifestantes denunciaron que si el MDC pierde la gestión del centro, el histórico cine entrará en decadencia, ya que a través de la gestión de la entidad universitaria el Tower Theater se beneficiaba de eventos como el Festival de Cine de Miami y la exhibición de películas extranjeras durante todo el año.
EL FIN DE UN ICONO
"Es acabar con un icono de la cultura de Miami", resaltó Soto, que además apuntó al concejal cubano-estadounidense Joe Carollo como el responsable de la decisión.
Nicolás Calzada, director ejecutivo interino del Tower Theater del MDC y del Festival de Cine de Miami, divulgó un comunicado en el que señala que la Alcaldía les envió una carta de rescisión que, si no se revoca, pondrá fin a la operación del Teatro Tower por parte de la entidad que representa el 2 de enero de 2023.
Calzada dijo que no se ha recibido ninguna explicación y recordó que el MDC ha sido el administrador del Tower Theater durante dos décadas, período en el que se ha invertido más de un millón de dólares en el edificio.
Además se han destinado cientos de miles de dólares anuales al mantenimiento diario del teatro.
Hiram Ruiz, un cubano de 67 años que vive en Miami desde hace décadas, dijo a Efe sentirse "muy enojado" por la decisión del municipio, ya que entiende que, sin la gestión del MDC el Tower Theater perderá todo su peso en la vida cultural de la ciudad.
PELÍCULAS EN VERSIÓN ORIGINAL
Otro de los que mostraron su rechazo fue Franceso Senatore, un italiano de 23 años estudiante del MDC, que subrayó a Efe que este cine "es uno de los pocos en la ciudad que exhibe películas extranjeras en versión original, además de organizar eventos y traer directores".
Calzada matiza que el cine nunca ha dependido de la ciudad para su financiación y se convirtió en una meca cultural con un impacto económico para La Pequeña Habana y la ciudad de Miami en su conjunto de más de 50 millones de dólares.
Dijo que a lo largo de los 40 años del Festival de Cine de Miami y las dos décadas de gestión del MDC se establecieron relaciones con distribuidores y cineastas que permitió ofrecer programación todo el año.
En 2002, la ciudad de Miami llegó a un acuerdo para que el MDC lo reabriera y gestionara tras su cierre en 1984.
Desde 1960, coincidiendo con la llegada masiva de cubanos a la ciudad, el Tower Theatre incluyó subtítulos en español en las películas en inglés y comenzó a exhibir después filmes en castellano.
Más de 5,000 personas han formado una carta pidiendo a la Alcaldía de Miami que dejé el cine en manos de MDC como hasta ahora.