Wall Street comenzó la jornada con la misma energía que los votantes más madrugadores del país y sus principales indicadores se dispararon a medida que avanzaba la sesión, a sabiendas de que, probablemente, no se anuncie un vencedor de los comicios hasta la noche pero con la expectativa de que Biden y los legisladores demócratas arrasen con una "marea azul".
Cerca de la media sesión, el parqué neoyorquino se acercó a sus máximos del día y el Dow Jones de Industriales llegó a subir 643 puntos (2.39 %); seguido por el selectivo S&P 500, que ganó un 2.24 %, y por el índice compuesto Nasdaq, de gran carga tecnológica, que ascendió un 2.12 %, un gran contraste con la semana anterior de ventas masivas.
Con casi 100 millones de votos emitidos por anticipado, la mayoría por correo, la organización FiveThirtyEight pronosticó hoy el control demócrata de la Presidencia, el Senado y la Cámara de Representantes, con un 10 % de probabilidad de que gane Trump, mientras que el "Pronosticador Presidencial", que se fija en el S&P 500, también apunta al demócrata.
No obstante, Wall Street es consciente de que las encuestas fallaron en 2016, cuando predecían la victoria de la candidata demócrata Hillary Clinton, y que observarán los resultados tempranos en varios estados bisagra como Florida o Carolina del Norte, que podrían indicar hacia dónde se decanta la balanza en la carrera congresional, uno de los elementos clave.
La composición del Congreso es importante para el mercado porque si los demócratas recuperan el control del Senado, de mayoría republicana con Trump, el paquete de estímulo fiscal contra la covid-19 que lleva encallado meses podría salir adelante, insuflando más de tres billones de dólares a la economía e impulsando la recuperación.
"QUIZÁS VEN ALGO QUE EL RESTO NO VEMOS"
El execonomista jefe del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca entre 2018 y 2019, Casey Mulligan, declaró a Efe que el mercado "toma información de todas partes" y remitió a un viejo dicho estadounidense: "Abraham Lincoln supo los resultados de la Guerra Civil, de las batallas, por el mercado bursátil, no por sus generales. Quizás ven algo que el resto no vemos".
Mulligan se mostró más escéptico sobre las encuestas e indicadores y destacó que "no ha habido noticias sobre una marea azul en el último día, incluso la última semana, y las apuestas tampoco han cambiado mucho", mientras que ha escuchado que hay "mucho dinero llegando a Trump". "Creemos que el mercado querría un claro vencedor, eso es seguro", agregó.
BONOS, DIVISAS Y PETRÓLEO
Los inversores también están pendientes de la deuda pública y el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, de referencia, que se disparó hoy a su nivel más alto desde principios de junio, hasta el 0,892 %, ya que en este mercado pueden influir las próximas decisiones de política comercial, energética, fiscal y presupuestarias, así como las ayudas a la pandemia.
"Si los resultados son reñidos y esperamos hasta la madrugada, o más allá, a las señales de aquellos estados que cuentan más despacio, los movimientos (del rendimiento) podrían ser más limitados por la posibilidad de un Gobierno dividido y un bloqueo (del estímulo) fiscal", agregó el experto.
La estratega jefa de renta fija del Centro Schwab de Investigación Financiera, Kathy Jones, agregó que "podría haber una subida modesta en el interés de los papeles del Tesoro a 10 años hasta la zona del 1 % tras un paquete de estímulo fiscal, pero probablemente quedará limitado por la baja inflación y las políticas de la (Reserva Federal) Fed".
Por otra parte, el analista Craig Erlam, de la firma Oanda, dijo en una nota que esperaba que los mercados de divisas "naturalmente sean muy volátiles durante los próximos dos días y aunque el dólar se llevará la mayor parte del peso, el impacto se sentirá más lejos".
"El rol del dólar como un valor refugio en detrimento del oro ha sido visto por todos, y en particular este año. Será interesante ver si eso continúa esa semana dado que EE.UU. estará en el centro de la incertidumbre", apostilló.
En cuanto al mercado de petróleo, la firma Rystad Energy publicó hoy un análisis en el que concluye que, aunque Biden podría "beneficiar la demanda a corto plazo, su criterio para las relaciones exteriores podría traer más suministro al mercado", mientras que Trump, por ser conservador y defensor del sector, tendría el efecto inmediato más alcista.
"Vemos una volatilidad en los precios -bajista para Biden, alcista para Trump, pero sobre todo esperamos que la elección sea un hito, un suspiro de alivio después del cual el mercado petrolero se reoriente hacia una debilidad estructural más amplia a nivel macro y hacia la mayor probabilidad de una destrucción de la demanda" provocada por la segunda ola de covid, señaló su analista Bjornar Tonhaugen.