El comportamiento del grupo en el plano internacional, y especialmente en Latinoamérica, no fue suficiente para compensar el bajo consumo de los hogares en Europa, donde el grupo registra la gran parte de su actividad.
En datos constantes, la facturación del grupo aumentó un 1.4 por ciento, gracias a un avance del 3 por ciento fuera de Francia, frente a la caída del 1 por ciento en su país de origen.
En datos comparables, entre enero y marzo, Carrefour registró en Francia un volumen de negocios de 9,285 millones de euros (-0.7 por ciento) mientras que fuera de su país de origen facturó 11,548 millones (-1.7 por ciento), indicó en un comunicado.
América Latina se convirtió en el gran feudo económico de Carrefour en el primer trimestre, con un avance de las ventas del 14 por ciento, lo que elevó la facturación a 3,968 millones de euros.
En el resto de países de Europa, el volumen de negocios de Carrefour se situó en 5,458 millones de euros (-3.6 por ciento), mientras que en Asia avanzó un 0.1 por ciento hasta los 2,122 millones.
El nuevo presidente del grupo, George Plassat, nombrado hace cerca de un año, no hizo estimaciones sobre objetivos para el conjunto del año, como es habitual en la cadena de supermercados.