El Bono Catastrófico “FONDEN 2017” estará vigente por 3 años y brindará una cobertura conjunta de 360 millones de dólares (mdd): 150 mdd para sismos, así como 100 y 110 mdd para huracanes que impacten las costas del Océano Atlántico y Pacífico, respectivamente.
Al igual que en los mecanismos anteriores, el pago de indemnizaciones del Bono Catastrófico al Fideicomiso FONDEN se activará con base en parámetros de intensidad, por lo que no se requiere la valuación de daños para la activación del pago. El Bono, emitido por el Banco Mundial, cubre huracanes (a partir de intensidad Categoría 4 en la escala Saffir-Simpson) o terremotos (a partir de magnitudes de 7.8 en la escala de Richter). En la renovación de este Bono se incorporaron innovaciones que permitirán la activación de pagos a favor de México de forma parcial, o total, según la intensidad de los siniestros. Asimismo, el Bono cubrirá todas las costas del país en caso de huracanes, así como todas las regiones sísmicas relevantes del territorio nacional.
Esta es la cuarta ocasión que México utiliza Bonos Catastróficos como estrategia de administración de riesgos. Con la colocación inicial de 2006 y con las renovaciones e innovaciones a los mecanismos de 2009, 2012[1] y la actual, en la que el Banco Mundial emite por primera vez este bono para México, el país consolida su posición de liderazgo en el mundo como un promotor del uso de esquemas financieros de transferencia de riesgos de desastres naturales. Actualmente, México se encuentra coordinando esfuerzos con los países de la Alianza del Pacífico, para articular mecanismos conjuntos de transferencia de riesgos que beneficien a los países de la Alianza y a sus habitantes.
En la renovación del Bono Catastrófico 2017 destaca el interés y la participación de 37 inversionistas globales, entre los que se encuentran fondos de inversión alternativa, reaseguradores, aseguradoras y fondos especializados en este tipo de instrumentos (Insurance Linked Securities), y una sobredemanda de 207 por ciento al monto ofertado, lo que permitió mantener la trayectoria decreciente en el costo de la contratación.
A través del Bono Catastrófico, México fortalece sus mecanismos de protección y el manejo financiero de riesgos catastróficos para contar con una estrategia integral de mitigación y estabilización ante el impacto de los desastres naturales.