En una conferencia pronunciada en París en el club de prensa europeo-estadounidense, Rehn indicó que la actual crisis fue originada por la acumulación de desequilibrios macroeconómicos durante la primera década del siglo y que "todavía" se está atravesando la corrección de los excesos de esos años.
"El retorno a un crecimiento sostenible dependerá por lo tanto de un reequilibrio mayor de la economía", indicó el representante de la Comisión Europea (CE) la víspera de participar en la capital gala en el consejo de gobernadores del Banco Central Europeo (BCE).
Para Rehn, la capacidad de ajuste de la economía real, el buen funcionamiento del sistema financiero y un marco creíble para las finanzas públicas son las tres claves para alcanzar ese crecimiento en Europa.
No obstante, según declaró, la financiación necesaria para llevar a cabo el cambio estructural se ve perjudicada por las "vulnerabilidades" del sector bancario.
"En Europa hemos hecho mucho, pero todavía no hemos acabado las reparaciones financieras necesarias para restaurar la confianza completamente", añadió Rehn, para quien la incertidumbre de las hojas de balances bancarios está ligada en la actualidad al proceso de ajuste económico.
Para el comisario, limpiar esas hojas es un requisito previo tanto para el crecimiento como para retomar el camino hacia una integración financiera "más genuina" en Europa, la llamada unión bancaria.
"La unión bancaria no se conseguirá de un día para otro", recordó Rehn, según el cual "las opciones para una mayor integración fiscal se han agotado bajo el actual Tratado de la UE".
"Vivimos una situación paradójica en la que los estados miembros de la UE han dado a las instituciones europeas mayor responsabilidad en un contexto de mayor integración económica y financiera, y al mismo tiempo nos critican por nuestras sensatas recomendaciones de política económica", destacó.
A su juicio, esto evidencia que esa reclamada unión solo puede resultar de un "proceso democrático profundo", tanto a nivel nacional como europeo.
Cualquier paso hacia una mayor solidaridad debe ser combinada con una mayor responsabilidad y rigor fiscal, consideró Rehn, no sin dejar claro que el camino hacia la recuperación europea "va a seguir requiriendo elecciones difíciles y persistencia".
El comisario entremezcló esa advertencia con la constatación de que desde esta primavera se han observado señales de una recuperación gradual, que se espera que se afiance en los próximos meses y que "gane velocidad" el próximo año.
Y en ese escenario, dejó claro que el rol de la CE no es vetar los presupuestos nacionales, sino ofrecer una opinión independiente "lo suficientemente pronto" en el proceso presupuestario como para que ese consejo le sea útil a los Parlamentos.
En esa línea, avanzó que por primera vez la Comisión publicará a mediados de noviembre su evaluación sobre los borradores que los Estados le hayan mandado para el 15 de octubre, con el objetivo de colocar a cada país en la vía adecuada para que pueda cumplir los compromisos adoptados a nivel europeo.
El comisario rebasó además el ámbito meramente europeo para destacar las ventajas que conllevaría una Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones con Estados Unidos, que en su opinión inyectaría un nuevo dinamismo a la relación entre ambos países en términos económicos.
Hasta entonces, según concluyó, Europa debe seguir reformando su modelo económico y social, no "agarrándose con nostalgia al statu quo" ni "desmantelando el modelo europeo", sino reformando y modernizando "de verdad" la economía social de mercado, en beneficio de un crecimiento duradero y de la creación de empleo.