Rajoy y Hollande han compartido un almuerzo de trabajo en la Moncloa en la primera visita oficial del presidente francés a Madrid desde su llegada al Elíseo y, en una rueda de prensa posterior, han ratificado su respeto a la independencia del BCE, aunque han insistido en que entre sus mandatos está salvaguardar esa unión monetaria.
El último Consejo Europeo celebrado a finales de junio, ha recordado Hollande, dio permiso al BCE para intervenir en circunstancias excepcionales y es ese organismo el que "tiene que traducir en la práctica ese mensaje".
Por eso espera que el 6 de septiembre, en la reunión del Consejo del BCE, el presidente de la entidad, Mario Draghi, "pueda precisar las cosas".
La cumbre europea de junio también autorizó al fondo de rescate comunitario a comprar deuda de países con problemas, pero Rajoy ha insistido en que no tomará la decisión de solicitar ayuda hasta que no conozca "exactamente qué se ofrece".
A su juicio, "sólo pueden provenir de una mente malévola" las "insinuaciones" que apuntan a que el Ejecutivo esperará a la celebración de las elecciones vascas y gallegas del 21 de octubre para pedir ayuda financiera a Europa.
"Lo único que me preocupa son los intereses generales del país", ha añadido.
Hollande ha avalado su postura al apuntar que España decidirá "si sí o si no y cómo y cuándo" y ha recordado que a lo largo de septiembre hay acontecimientos importantes que servirán a Rajoy para tomar la decisión que considere oportuna.
Debe entrar en vigor el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el Tribunal Constitucional alemán tiene que pronunciarse sobre ese fondo, la Troika -BCE, CE y FMI- dará a conocer su informe sobre Grecia y el BCE anunciará qué medidas adicionales va a tomar ante la crisis del euro.
Ante este calendario, el presidente galo ha subrayado la trascendencia del Consejo Europeo que se celebrará el 19 de octubre en Bruselas, que debe tomar decisiones "duraderas" y no coyunturales.
"Hemos aplazado demasiado las decisiones y eso ha provocado dudas" sobre la fortaleza del euro en los mercados, ha lamentado Hollande.
Tanto él como Rajoy han ratificado su confianza en que Grecia cumpla sus compromisos y han insistido en la irreversibilidad del euro.
"Queremos que la UE dé pasos adelante y quiero dejar claro que ni el euro ni el mercado único ni la unión darán pasos atrás", ha subrayado Rajoy.
François Hollande no ha querido analizar las "duras" medidas de ajustes que está poniendo en marcha el Gobierno de Rajoy, pero sí ha dicho que, además de afectar a los españoles, repercuten también en Francia, que puede ver cómo caen sus exportaciones a España, su principal socio comercial.
Tras recordar que Rajoy y él no comparten familia política, ha querido dejar claro que sí tienen "la misma visión de futuro para Europa".
El presidente del Gobierno, por su parte, ha ratificado su determinación de continuar con su agenda reformista, "sin parangón" en la UE y su compromiso de rebajar el déficit, aunque para ello haya tomado medidas que no estaban en su programa electoral, que no le gustan y que han provocado descontento en la ciudadanía, como la subida del IRPF y el IVA.
A este respecto ha prometido que los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene no contendrán nuevas alzas de estos dos impuestos y ha confiado en no tener que tomar "decisiones tan difíciles" como las de los primeros meses de su mandato.
Por otra parte, Rajoy ha asegurado que el fondo de liquidez autonómico, dotado con 18.000 millones de euros y al que ya han anunciado que recurrirán Cataluña, la Comunidad Valenciana y Murcia, no corre riesgo de agotarse, porque el Gobierno sabe ya las necesidades de todas las comunidades.
Al margen de la crisis, Rajoy y Hollande han analizado la situación en Siria y han convenido en que la solución política pasa por una salida del Gobierno de Bashar el Asad, y han analizado la situación de Mali.
El 10 de octubre Rajoy y Hollande volverán a reunirse en París para presidir una cumbre bilateral de los dos Gobiernos, citas suspendidas desde 2009.