Guillermo Gómez Alarcón y Daniela Blancas, director de Trading y Economista en Mercados Financieros de Citibanamex respectivamente, compartieron en una conferencia a la cual My Press tuvo acceso, un pronóstico de crecimiento del PIB del 2.1 por ciento para finales del 2017, una décima porcentual por encima de lo calculado por el consenso nacional; al tiempo que arrojaron una variación positiva de 6.2 por ciento para el IPC y un tipo de cambio con respecto al dólar de 19 pesos. Además, comentaron la presencia de tendencias, las cuales indican una mejora misma que, tomaría forma en 2018 para la gran mayoría de los aspectos de desarrollo.
Uno de los aspectos donde se hizo mayor énfasis fue en el comportamiento de las tasas de interés, las cuales se espera experimenten un ciclo de alzas generalizado a escala global como respuesta al incremento del IPC y sus equivalentes internacionales. Particularmente el pronóstico apunta a un curso de acción donde Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) realice ajustes alcistas a sus indicadores de referencia, de hasta 2.25 por ciento para los últimos meses del 2018. Sin embargo, esto no necesariamente significa que el Banco de México (Banxico) vaya a presentar el mismo comportamiento.
Blancas recordó cómo el banco central mexicano no ha imitado a la Fed, al emprender acciones más radicales con sus decisiones y esto podría replicarse el próximo año de acuerdo al "ámbito político en el cual nos vamos a encontrar. Esperamos que las tasas de Banxico pasen de 3.5 por ciento a 7 por ciento en un lapso de año, año y medio; una medida agresiva que les está dando ahora margen para no tener que moverla ahora que se vean los resultados, sobre todo a principios del año que entra de cómo se va a mover la inflación". Al respecto, los expertos de Citibanamex dieron su pronóstico para el IPC de 2018, el cual presentaría una variación de 4.1 por ciento.
Se espera que el petróleo se mantenga estable durante el 2018
Por la parte del tipo de cambio, se resaltó como el rendimiento del billete estadounidense se ha visto severamente afectado en comparación con las principales divisas internacionales. El peso mexicano, la corona sueca y el euro han acumulado en el año una variación positiva superior al 10 por ciento con respecto al dólar; mientras el rublo ruso, la libra esterlina y el yen japonés promediaron variaciones positivas de 6 por ciento. Para finales del 2018, se espera que la moneda nacional le gane a su homóloga norteamericana casi 4 por ciento desde el último día de 2017.
En cuestión de PIB, el principal factor responsable de los pobres niveles de desarrollo puede encontrarse en el bajo consumo de los habitantes mexicanos, el cual se desplomó a partir de la segunda mitad del 2017. Si bien este aspecto no apunta a un alza en los pronósticos, las exportaciones podrían reemplazarlo en 2018 como principal motor de desarrollo debido a su creciente relevancia desde julio de este año; especialmente en el sector automotriz. Igualmente se citó el bajo desempeño del tercer trimestre, pero fue rápidamente adjudicado a las suspensión de actividades en muchas zonas por motivo de los sismos de septiembre.
Más allá del rendimiento del PIB, el IPC y el tipo de cambio, los expertos de Citibanamex hablaron de los riesgos para la economía global. El factor Trump es uno de los más relevantes, pues su administración entrará a un periodo de poder mucho más concreto y establecido en comparación al 2017. Especialmente se mencionó el caso específico del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el cual "seguirá en vilo hasta la terminación de las negociaciones en el primer trimestre de 2018", de acuerdo a Daniela Blancas.
Como nota final, los expertos también abordaron la circunstancia política de las elecciones presidenciales previstas para el 2018 en México. Estimaron que los tres principales bandos de la contienda, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Frente Ciudadano por México, se encuentran en una circunstancia muy similar en la intención de voto duro; prácticamente con un tercio para cada uno, por lo cual, su pronóstico plantea cómo la decisión será determinada por los sufragios indecisos.