Con ingresos por valor de 1.1 billones de dólares en 2018 "si las '100 Oceánicas' fueran un país representarían la décimo sexta economía más grande del planeta", indicó Henrik Österblom, del Centro Estocolomo de Resiliencia, en la Universidad de Estocolmo, uno de los autores del estudio.
"Medidas por los ingresos, las '100 Oceánicas' equivalen a 100 veces el producto interior bruto de México", añadió.
Al tope de la lista figura Aramco, de Arabia Saudí, con ingresos anuales por 90,000 millones de dólares, seguida por Petrobras, con 45,000 millones de dólares; la Compañía Petrolera Nacional de Irán, con 42,000 millones de dólares; Pemex con 38,000 millones de dólares, y ExxonMobil, con 37,000 millones de dólares.
La española Repsol figura en el lugar 54 de esta lista, seguida por Petróleos de Venezuela, según el informe, para el cual colaboraron investigadores de la Universidad Duke en Carolina del Norte.
Discriminadas por industrias, la exploración y extracción de petróleo y gas, con ingresos por 830,000 millones de dólares anuales representa el 45 % de los beneficios económicos obtenidos de los océanos, según el estudio.
La manufactura y construcción de materiales y equipos marítimos obtuvo ingresos por 354,000 millones de dólares (19 % del total), seguida por la obtención de alimentos del mar, con 276,000 millones de dólares (15 %), y el flete marítimo de contenedores, con 156,000 millones de dólares (8 %).
Otras industrias que obtienen beneficios de los recursos oceánicos son la construcción y reparación de buques, el turismo en cruceros, las actividades portuarias y las instalaciones marinas para el uso de energía eólica.
"La economía oceánica sigue creciendo a medida que se acelera el uso comercial de los océanos en tanto que se atrasa el logro de las metas internacionales para la conservación y sostenibilidad de los océanos", indicó el informe.
"En este contexto -agregó- se reconoce de forma creciente la capacidad del sector privado para impedir los esfuerzos por lograr un desarrollo sostenible o, como alternativa, aminorar las trayectorias actuales de uso de los océanos, asumiendo el liderazgo de la gestión empresarial de la biosfera".