En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, ambos políticos conservadores subrayaron la necesidad de cumplir los programas de ajuste en marcha para que Europa recupere la plena confianza de los mercados y los inversores.
Merkel, que realiza una visita de seis horas a Portugal en medio de fuertes medidas de seguridad por la convocatoria de varios actos de protesta, reconoció las "dificultades" que se viven en Europa, pero subrayó que del cumplimiento de las reformas depende el futuro de las generaciones europeas.
"La futura sostenibilidad de las deudas y de las inversiones es fundamental para Portugal y los demás países", declaró Merkel tras una reunión con Passos Coelho en un fuerte militar a veinte kilómetros de Lisboa.
La canciller subrayó que uno de los principales problemas que afronta Europa es "el desnivel de la competitividad, y Portugal demuestra que puede ser mejorada".