En el periodo acumulado entre agosto de 2012 y julio de 2013 se ha producido un aumento de los precios del 0.3 por ciento, frente a un incremento del 2.1 por ciento registrado en el mismo periodo precedente.
El índice de precios armonizado (usado en el cálculo europeo) se redujo en julio un 1.6 por ciento con respecto a junio y un 0.5 por ciento en relación con el mismo mes de 2012.
En el periodo acumulado (agosto 2012-julio 2013) se registró un aumento armonizado de los precios de 0.1 por ciento en comparación con el año precedente.
El descenso de precios respecto a junio se debió fundamentalmente al abaratamiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas (-1.3 por ciento), así como de la ropa y el calzado (-13.6 por ciento), esta última una reducción motivada fundamentalmente por las rebajas de verano.
En cambio, subieron ligeramente los precios de los transportes (0.5 por ciento) y de la gastronomía y hostelería (0.1 por ciento).
El descenso del IPC anual en un 0.7 por ciento se debió fundamentalmente a la bajada de los precios de equipos de hogar (-5.1 por ciento), las telecomunicaciones (-4.3 por ciento) y los costes de medicamentos y productos de parafarmacia (-3.5 por ciento).
Hubo, en cambio, aumentos en los alimentos y bebidas sin alcohol (0.8 por ciento ), las bebidas alcohólicas y el tabaco (2.6 por ciento) y los gastos de calefacción y electricidad de los hogares (6.7 por ciento).