Según recoge la prensa local, Lagarde, quien llegó hoy a la capital china para participar en el segundo foro de las Nuevas Rutas de la Seda, se refirió a esta iniciativa como una "importante manifestación del liderazgo de China en el mundo".
"El FMI concede gran importancia a su cooperación con China y está dispuesto a ayudar en la construcción de esta iniciativa", señaló Lagarde, quien añadió que las políticas económicas del país están siendo "prudentes y efectivas".
Por su parte, Xi dijo que China aprecia los esfuerzos del FMI y ensalzó la "buena relación" entre las dos partes.
"China espera una reforma en la gobernabilidad del FMI que avance en consonancia con los tiempos, y refleje la representatividad y el derecho a expresar su opinión sobre los asuntos económicos de los países emergentes", manifestó el presidente chino.
China ha reunido en Pekín a representantes de hasta 150 países y organizaciones internacionales que han firmado ya acuerdos con el Gobierno chino en el marco del ambicioso proyecto internacional de las Nuevas Rutas de la Seda, que se debatirán en el segundo foro de la iniciativa, previsto para los próximos tres días.
El objetivo del proyecto, aseguran desde Pekín -y repite de manera insistente la prensa estatal- es el de la creación de "una comunidad global con un futuro compartido", aunque este, que de momento se está desarrollando sobre todo en su vertiente económica, ha levantado numerosas sospechas a nivel internacional.
No entre los 150 representantes de países y organizaciones (37 de ellos, jefes de Estado o de Gobierno) que concurrirán en la capital china y que, de un modo u otro, se han adherido a una iniciativa que por el momento busca ampliar rutas comerciales entre los miembros y construir nuevas infraestructuras terrestres y marítimas sobre todo en Eurasia, África y América.
China asegura que ha realizado una inversión directa en los países del proyecto 90,000 millones de yuanes (13,387 millones de dólares o 11.936 millones de euros) entre el momento de la formulación de la iniciativa -en 2013, por el presidente de la potencia asiática, Xi Jinping- y el cierre de 2018.
Además del jefe de Estado anfitrión, entre los presidentes o primeros ministros que asistirán figuran los de Italia, Portugal, Grecia, Rusia, Chile, Austria, Suiza, Singapur, Filipinas, Kenia, Pakistán, Egipto, República Checa, Hungría, Serbia, Mongolia, Vietnam o Tailandia.