La OCDE alerta de que la recuperación se ralentiza y la deuda se dispara

La recuperación económica mundial muestra signos de ralentización que, según alertó la OCDE, se harán notar en 2011, con un crecimiento inferior al de 2010 y que llega acompañada de niveles de deuda y déficit "insostenibles".

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José Ángel Gurría Treviño, Secretario General de la OCDE.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo económico (OCDE) advirtió de que la senda del crecimiento económico tendrá un bache el próximo año, ya que se situará como media en sus países miembros entre el 2 y el 2.5 por ciento de su PIB.

Eso es menos que lo previsto para 2010, adelantó la OCDE y agregó que los niveles de crecimiento de la economía de este año (subirá el PIB entre un 2.5 y un 3 por ciento) sólo volverán a mostrarse en 2012.

Las incertidumbres sobre esa recuperación mundial persisten y, como dijo el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, "la prioridad inmediata es su consolidación".

Tarea difícil, si se atiende a lo que el mismo Gurría calificó como "enorme esfuerzo", aquel necesario para devolver, incluso aunque sea solamente esto, el equilibrio a las cuentas públicas.

"Sólo para que el coeficiente deuda-PIB deje de crecer", señaló Gurría, hará falta que "en la mayor parte de los países haya un esfuerzo histórica de consolidación de entre el 6 y el 9 por ciento del PIB".

"Pero de hecho, será necesario más para devolver a la deuda a niveles sostenibles", agregó el secretario general de la OCDE, quien reconoció que "estos son tiempos excepcionalmente difíciles para tomar decisiones políticas".

Y admitió que tan difícil va a ser tomar ciertas decisiones como llegar a aplicarlas.

Abogó Gurría además por la retirada de elementos que desincentivan la inversión y, por lo tanto, el crecimiento económico, entre los que mencionó la fiscalidad sobre el empleo.

Porque, reconoció, "si no hacemos que la gente vuelva a trabajar no podremos cantar victoria sobre la crisis".

Según las previsiones de la organización, aunque las condiciones del mercado de trabajo en los países miembros han mejorado desde principios de este año, el índice de desempleo de la OCDE, que alcanzó niveles máximos del 8.5 por ciento a finales de 2009, se mantendrá elevado, en torno al 7.2 por ciento, hasta finales de 2012.

Gurría indicó qué áreas ofrecen margen a los Gobiernos para actuar de manera que estimulen el crecimiento económico y señaló específicamente la fiscalidad sobre el consumo, la propiedad y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Insistió en que deberán ser medidas fiscales que incentiven el crecimiento y el empleo, así como reformas estructurales, de cuya bondad para estimular el progreso económico ahora se es consciente de una manera "más destacada", según el adelanto del informe de perspectivas de la OCDE que hoy adelantó la propia organización.

Entre esas reformas la organización pide que se haga prioritaria la liberalización de los mercados de productos y la reforma de la educación.

Además, la OCDE pide a "algunos" países miembros, a los que no identifica, que cambien sus políticas de aumento de las ayudas por desempleo para introducir más medidas de fomento de la búsqueda de trabajo, así como que faciliten el aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral.

Sin embargo, la organización reconoció que hacer previsiones sobre la evolución macroeconómica en los próximos meses es tarea difícil, puesto que persisten elementos de incertidumbre considerables, como la posibilidad de que haya una renovada caída de precios de la vivienda en Estados Unidos.

Además, la OCDE alude a las tensiones en los mercados de cambios como eventual razón de respuestas proteccionistas que puedan perjudicar las perspectivas de crecimiento en los próximos meses.

En política monetaria, la organización aprecia que el desafío que tienen ante sí las autoridades en ese ámbito es el de elegir en qué momento abandonar los estímulos que se decidieron de manera excepcional sin que ello provoque un aumento de la fragilidad en los mercados financieros.

En Estados Unidos y en la eurozona esa "normalización" de la política de tipos de interés sólo podrá verse durante la primera mitad de 2012, agregó la OCDE.