"Desde el punto de vista actual el BDI espera para 2013 un crecimiento económico de hasta el 0.8 por ciento. Vemos buenas oportunidades de que la economía alemana se acelere claramente a lo largo del año", señaló hoy su presidente, Ulrich Grillo.
En un informe presentado con motivo de la Feria Industrial de Hannover, Grillo reconoce, sin embargo, que "un crecimiento así y comparativamente robusto no está garantizado" y solo tendrá lugar si se evitan cargas suplementarias para las empresas.
Asimismo advierte de que "la política no puede descansar sobre la actual fortaleza de la industria" y señala que ese crecimiento depende de tres condiciones concretas.
"Que no haya nuevas turbulencias en la zona del euro, que se realicen progresos en el cambio energético y que se desarrolle una política económica que no se vea sometida a las tentaciones de la campaña electoral" para los comicios legislativos de setiembre, explica Grillo.
El BDI subraya que los impulsos para la industria alemana proceden de la estable demanda interior, así como de la exterior, sobre todo de países como Estados Unidos y China, que pueden conducir a un incremento de las exportaciones del 3.5 por ciento en 2013.
"Como consecuencia de ello puede verse incrementado el gasto en inversiones de nuestras empresas. En los últimos cinco trimestres las inversiones retrocedieron. Esto debe cambiar", afirma Grillo en su informe, en el que se subraya que la reactivación de las inversiones es la clave del relanzamiento económico.
En ese sentido comenta que "no solo queremos suministrar al mundo nuestros productos punteros. Hay que preocuparse de que se invierta mas en Alemania como país industrial. Para ello necesitamos, además de tecnologías inteligentes, condiciones marco inteligentes".
En cuanto a la crisis de Chipre señala que su rescate ha dejado claro que los problemas de la zona del euro no se han resuelto aún y advierte de que "la recuperación de la confianza en Europa no debe ponerse en juego a la ligera. El gran peligro reside en la paralización de los esfuerzos de reformas".
Pese a todo califica de "alentador" que los esfuerzos de consolidación en Irlanda, Portugal, España y Grecia hayan conducido a los primeros éxitos en la reducción de los déficit presupuestarios estructurales y un aumento de las exportaciones.
"Necesitamos un concepto claro y sostenible para el crecimiento y el fomento del empleo en Europa, sobre todo en los países en crisis", subraya el presidente de la BDI, para quien el crecimiento no se consigue con programas de gasto, sino con mejores condiciones marcos para las inversiones privadas.
Grillo recuerda además que "Alemania se beneficia enormemente de su alto nivel industrial" y que la producción industrial supone el 23 por ciento del PIB germano, mientras en Francia solo es el 10 por ciento, en Gran Bretaña en 11 por ciento, en España el 14 por ciento y en Italia el 16 por ciento.
Finalmente destaca que la industria alemana está preparada para hacer frente a la competencia mundial por su carácter "altamente innovador", aunque las empresas "deben reconquistar permanentemente sus ventajas y reducir sus desventajas en los mercados".
