Los mercados esperan que el banco central estadounidense anuncie el miércoles un aumento de las tasas de un cuarto de punto porcentual, hasta una horquilla del 5,25 % al 5,5 %, superando los niveles de 2007.
De esta forma, la Fed retomaría las subidas que había pausado el mes pasado para evaluar el resultado de la política monetaria alcista aplicada durante el último año para combatir la inflación.
En su última reunión, llevada a cabo durante los días 13 y 14 de junio, la Reserva Federal mantuvo sin cambios el tipo oficial, en una horquilla de entre el 5 % y el 5,25 %.
Sin embargo, en las actas de dicha reunión, casi todos los participantes ya apuntaron que "sería apropiado aumentar el tipo de interés oficial durante 2023".
Los miembros de la Fed defendieron la necesidad de mantener una política monetaria restrictiva en vista de la inflación, que continúa elevada pese a registrar caídas cada vez más pronunciadas, y frente a la robustez del mercado laboral.
La tasa de inflación en Estados Unidos cayó en junio un punto, hasta el 3 %, colocándose en su nivel más bajo desde antes de la pandemia de covid-19, pero continúa lejos del objetivo del 2 % del banco central.
La inflación estadounidense ha bajado durante 12 meses consecutivos desde que en junio de 2022 batiera su récord de los últimos 40 años al colocarse en el 9,1 %.
Ante esta inflación desbocada como consecuencia de la pandemia de la covid-19 y de la invasión rusa a Ucrania, la Fed comenzó el 17 de marzo de 2022 a subir los tipos. Lo hizo con 25 puntos básicos y subió 50 más en mayo.
Después comenzó a apretar el acelerador y realizó cuatro subidas de 75 puntos básicos. En diciembre aumentó medio punto y este año comenzó a ralentizar el ritmo con tres alzas de 25 puntos básicos.
La relajación del ritmo se hizo más necesaria tras la incertidumbre desatada en el sistema bancario por la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank y el rescate del First Republic Bank, que las autoridades estadounidenses lograron contener.
Además, el mercado laboral sigue siendo fuerte, y en junio se crearon 209.000 empleos netos, mientras que la tasa de desempleo bajó una décima hasta situarse en el 3,6 %.
Los analistas también prevén que el dólar estadounidense se mantenga estable, pero podría debilitarse si la tasa permaneciera sin cambios.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que "no es momento" para que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) empiecen a relajar su política monetaria, porque la inflación está aún lejos de los objetivos del 2 %.
Así lo apuntó en una entrevista con EFE el director de Investigación del FMI, Pierr-Olivier Gourinchas, con motivo de la publicación de la revisión de las perspectivas económicas mundiales de este organismo.
"El gran problema sigue siendo la inflación, que aunque vaya en la buena dirección sigue muy lejos de los objetivos de los bancos centrales que están en el 2 %", dijo Gourinchas, quien recordó que la inflación subyacente -la que no incluye ni energía ni alimentos- sigue estando más elevada de lo esperado.
En cuanto al BCE, el mes pasado subió los tipos un cuarto de punto hasta el 4 %, un nivel no alcanzado desde 2008, en vista de que la inflación subyacente sigue manteniéndose elevada.
Julio 25, 2023
Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) iniciaron este martes su reunión de dos días de julio en la que los analistas dan por hecho que retomará la subida de las tasas de interés tras el parón de junio.
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