Hermès destacó hoy en un comunicado que todas las áreas geográficas contribuyeron a esa progresión, incluida Europa pese al contexto económico "difícil" que vive el Viejo Continente.
En concreto, el mercado doméstico francés aportó 289.2 millones de euros a los ingresos y un alza del 13 por ciento, mientras los otros países europeos contribuyeron con 346.9 millones y una subida del 13.2 por ciento.
Japón, con 221.4 millones de euros, experimentó un descenso del volumen de negocios bruto del 10.3 por ciento, pero a tipo de cambio constante creció un 8 por ciento.
El resto de la región Asia-Pacífico representó 591.2 millones de euros, con un alza del 16.6 por ciento en términos absolutos y del 16.9 por ciento en comparables.
Las ventas en América aumentaron un 15 por ciento a 286.1 millones en cifras globales y un 16.5 por ciento en comparables (de nuevo haciendo abstracción de las variaciones de divisas).
El resto del mundo representó 32.4 millones de euros y una progresión del 22.1 por ciento en cifras absolutas y del 22.3 por ciento en equivalentes.
Los productos de marroquinería y de equitación supusieron casi la mitad de los ingresos, con 779.9 millones de euros en la primera mitad del año y un aumento del 5.5 por ciento (del 9.9 por ciento a tipo de cambio constante).
Los vestidos y accesorios constituyeron la segunda división con 395.6 millones de euros y ascensos del 18.2 por ciento y del 20.8 por ciento respectivamente.
La seda y los textiles supusieron 201.7 millones de euros e incrementos del 10.3 por ciento y del 12.9 por ciento.
Los perfumes representaron 106.7 millones de euros, la bisutería y los productos del departamento "arte de vivir" 94.7 millones, la relojería 74.9 millones, los "artes de la mesa" 28.9 millones y el resto de los productos (donde están incluidos los zapatos de la marca John Lobb) 84.7 millones.