JPMorgan Chase batió las expectativas y ganó 26,248 millones de dólares en la primera mitad del año, más del triple (248 %) que en el mismo periodo de 2020, cuando su negocio, al igual que el resto de la economía, se vio afectado por la irrupción de la pandemia.
Según ha detallado este martes la compañía, ese salto se debió en gran parte a la reducción de las provisiones: entre enero y junio de 2020 se provisionaron 18,758 millones de dólares para hacer frente a posibles pérdidas en el cobro de créditos, mientras que en la primera mitad de este año se liberaron 6.441 millones de provisiones.
De hecho, mientras que el beneficio neto más que se triplicó, los ingresos semestrales del banco estadounidense únicamente avanzaron un 2 % interanual, hasta los 62,745 millones.
Y en el segundo trimestre del año, los ingresos cayeron un 8 % a 30.480 millones, de los 33,080 millones logrados en el mismo periodo de 2020.
Precisamente, este último aspecto es el que parece que más ha influido en los inversores, y las acciones del banco, que en lo que lleva del año se han revalorizado un 24 %, se dejaban hoy en el parqué en torno al 2 %.
Goldman Sachs, otro de los grandes gigantes financiero estadounidenses, reveló unos beneficios netos de 12,322 millones de dólares durante el primer semestre, un 677 % más que en el mismo periodo del año, cuando sus cuentas se habían visto muy impactadas por el estallido de la pandemia y gastos extraordinarios.
El banco acumuló en la primera mitad de 2021 la mayor facturación de su historia, con ingresos de 33,092 millones de dólares, un 50 % más que un año antes.
Su beneficio neto subió mucho más en la comparación interanual dados los gastos extraordinarios que tuvo en 2020, entre ellos un cargo multimillonario para pagar a Malasia una multa por su implicación en una trama de blanqueo de capitales y corrupción.
En el segundo trimestre de este año, datos a los que más atención prestaban hoy los inversores, Goldman Sachs facturó 15,388 millones de dólares (un 16 % más) y tuvo unos beneficios de 5,486 millones.
Pero a pesar de que Goldman Sachs, al igual que JPMorgan, superó las expectativas de los analistas, la reacción de los inversores tras el anuncio hacían bajar sus acciones también cerca del 2 %.
En lo que va de año, las acciones del banco se han revalorizado un 44 %.
Las dos instituciones han abierto el camino para que esta semana otras grandes corporaciones financieras como Bank of America, Citigroup, Wells Fargo o Morgan Stanley den a conocer sus cuentas.
Las expectativas de los analistas sobre los beneficios trimestrales son altas, especialmente para los principales bancos de Estados Unidos, ya que prevén que se hayan beneficiado de la recuperación económica.
Sin embargo, también tienen puesto un oído en las perspectivas para el resto del año, dadas las incertidumbres que continuamente planean en torno a la recuperación.
Precisamente, el comienzo de la temporada de anuncios ha coincidido con el anuncio de la inflación en junio, cuando el indicador se disparó un 5.4 %, que ha caído como un jarro de agua fría en los mercados.
Los tres principales índices de la bolsa de Nueva York llevan dos días seguidos marcando récords históricos, sin embargo, durante los primeros compases de la jornada fluctuaban sin encontrar una clara tendencia.