Irlanda negocia una reducción del tipo de interés que pagará por la ayuda financiera recibida de sus socios, confirmó el ministro irlandés de Economía y Finanzas, Brian Lenihan.
"Mi intención es garantizar que Irlanda consiga un trato mejor", explicó Lenihan, antes de participar en la reunión de ministros de la zona euro en la que se debate una reforma del fondo de rescate para países con problemas de financiación.
Bajo este programa, adoptado en mayo a raíz de la crisis en Grecia, la Unión Europea aprobó un programa de asistencia financiera a Irlanda por 85 mil millones de euros en noviembre -aunque la aportación europea se limita a 45 mil millones- con un interés superior al 5.5 por ciento.
Lenihan aseguró hoy que está empezando la discusión para ver cómo se puede mejorar ese tipo de interés, dentro de otra más amplia relacionada con la ampliación de la cuantía del fondo y sus usos.
Como las conversaciones acabn de empezar, consideró improbable que se apruebe hoy una decisión.
Los ministros de Finanzas de la zona euro también tienen previsto abordar los plazos y tipos de interés aplicados al programa de asistencia financiera a Grecia, que asciende a 110 mil millones de euros, para alinearlos con el rescate irlandés.
Por otro lado, el ministro de Finanzas belga en funciones, Didier Reynders, consideró hoy necesario el incremento de la cuantía del fondo para "demostrar que no se puede especular contra la zona euro", pero "requerirá el compromiso claro de todos los estados miembros de acelerar sus planes de consolidación" fiscal.
"Los países tienen que comprometerse a hacer más y más deprisa" en términos de consolidación fiscal, aprovechando "el retorno del crecimiento", añadió antes de participar en la reunión del Eurogrupo.
El fondo de rescate creado por los países de la zona euro está dotado con 440 mil millones de euros, a los cuales hay que añadir la aportación con cargo al presupuesto comunitario gestionada por la Comisión Europea y la contribución del Fondo Monetario Internacional, hasta sumar 750 mil millones.
Sin embargo, la Unión Europea ha reconocido que la capacidad es inferior a 300 mil millones, debido a que necesita mantener una cantidad de capital para conservar la mejor calificación a la hora de acudir al mercado por financiamiento.