FMI: Salida de Estados Unidos de la política expansiva es el mayor desafío

El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó hoy de las consecuencias globales que tendrá el cambio hacia una política monetaria más estricta por parte de Estados Unidos, en su Informe sobre la Estabilidad Financiera Mundial (GFSR, por sus siglas en inglés).

La Reserva Federal ha avanzado ya que pronto dejará su política de expansión cuantitativa. "Gestionar los efectos colaterales y una eventual retirada de la política monetaria acomodaticia en Estados Unidos" es "el principal desafío actual" en el sistema financiero mundial, subraya el FMI en el texto.

José Viñals, responsable del área de mercados de capital del Fondo, subrayó en Washington que se trata de un proceso "sin precedentes y complejo".

La Fed mantiene sus tasas de interés a un nivel cercano a cero desde diciembre de 2008, en una medida hasta entonces inédita, a la vez que ha estado inyectando liquidez a través de la compra de bonos a un ritmo de aproximadamente un billón de dólares al año.

Esta semana, el FMI señaló que espera que las tasas se mantengan así al menos hasta 2016.

Sin embargo, desde junio la Fed ha dado a entender que está a punto de reducir sus compras de bonos del Estado por valor de 85,000 millones de dólares al mes (unos 63,000 millones de euros), para que el dinero fluya a la economía privada en vez de a los refugios tradicionales de la inversión. La reducción podría comenzar ya el 30 de octubre, cuando el banco central estadounidense hará una nueva revisión de su política monetaria.

El cambio de estrategia de la Fed es importante para evitar seguir inflando burbujas especulativas y para subrayar que la economía estadounidense se está recuperando, comenta el FMI.

Pero los bancos se enfrentarán a mayores riesgos. Además, la política expansiva de la Fed ha atraído las inversiones a las economías emergentes, que ahora podrían enfrentar turbulencias si el capital se marcha para volver a Estados Unidos.

Por eso, el FMI destaca que la Fed tiene que comunicar de manera "clara y adecuada en el tiempo" su salida de la política de liquidez, para no generar crisis en los países emergentes y en desarrollo.

Además de los problemas que ya ha causado el mero anuncio de que la política va a cambiar, los inversores tienen una menor resistencia al riesgo, comenta el informe. Por eso existe en general un mayor riesgo de falta de liquidez.

"Las tasas podrían errar el blanco a largo plazo", señaló Viñals, y poner en riesgo a la llamada banca en la sombra, es decir entidades que no están reguladas como los bancos pero que prestan dinero y que pueden enfrentar riesgos similares. Si este sector entra en crisis, los problemas podrían extenderse a los mercados tradicionales de bonos.

"Gestionar una transición suave puede ser un desafío, porque los inversores ajustan sus carteras a un nuevo régimen con mayores tasas de interés y una mayor volatilidad", indica el informe.

El FMI también reitera sus llamados a la eurozona, que está saliendo de la recesión, a continuar de manera urgente la reforma del sistema bancario.

"En el área euro, las reformas aplicadas a nivel nacional e importantes pasos dados hacia la mejora de la arquitectura de la unión monetaria han ayudado a reducir las presiones de financiamiento sobre los bancos y los bonos soberanos", indica el informe.

En las "economías bajo estrés" de la eurozona -como España, Italia, y Portugal- "siguen representando un desafío" la alta deuda corporativa y las elevadas primas de riesgo comparadas con las de los países del núcleo del euro.

En torno a un quinto de la suma total de préstamos en el sector corporativo español, italiano y portugués no se puede cobrar. Eso daña los bancos, que podrían perder beneficios y en algunos casos incluso capital.

"Es vital hacer mayores esfuerzos por limpiar los balances de los bancos y avanzar en la unión bancaria", subraya el FMI.

Finalmente, respecto de Japón, el FMI subraya que debe vincular su actual política de expansión monetaria con las reformas estructurales y presupuestarias que ha prometido. De lo contrario habrá "enormes riesgos para la estabilidad financiera".