En un comunicado, la compañía atribuyó la caída de sus beneficios a la bajada de los márgenes de beneficio del mercado de crudo y de los precios del gas natural, así como a ajustes de inventario.
Pese a las pérdidas, el presidente y consejero delegado de la empresa, Darren Woods, calificó el trimestre de "sólido", y destacó el crecimiento en activos como Guyana, donde la petrolera produjo más de 600,000 barriles diarios en este periodo.
Además, señaló que Exxon está invirtiendo "en tecnología para transformar las moléculas derivadas del petróleo y el gas natural en productos" que amplíen su alcance a "nuevos mercados de alto valor y crecimiento".
La compañía obtuvo una facturación en este periodo de 83,083 millones de dólares, un 4 % menos que en los primeros tres meses del año pasado.
Su producción entre enero y marzo de gas y petróleo fue de 3,784 millones de barriles diarios medidos en producción equivalente al petróleo, un 1 % menos interanual.
Actualmente, Exxon está envuelto en una disputa con la también petrolera Chevron sobre la adquisición de la empresa energética Hess Corp.
Los resultados decepcionaron a los inversores y en los primeros compases de Wall Street las acciones de Exxon bajaban un 2.70 %.
