La Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal y Pesca (Sedafop) y representantes de diversas agrupaciones campesinas del estado acordaron una agenda de trabajo que permita avanzar ‘lo más pronto posible’ en el desarrollo de 21 proyectos de agricultura protegida o invernaderos de cultivos altamente productivos y rentables en localidades de los municipios de Centro y Huimanguillo.
El titular de la dependencia, Ignacio Lastra Marín, pidió a los productores explorar la posibilidad de diversificar estos cultivos, ya que, afirmó, en los supermercados establecidos en el Sureste del país existe una alta demanda de tomate y chile morrón, principalmente. Adelantó que para multiplicar los recursos que se necesitan para lograr estos proyectos también se involucrará la participación de los gobiernos municipales.
Al reunirse con representantes de once de organizaciones, quienes plantearon al titular de la Sedafop, entre otras cosas, apoyos para la construcción de invernaderos para la siembra de hortalizas y una planta para empacar los productos, Lastra Marín se comprometió a revisar el presupuesto de la dependencia asignado en 2011, “avanzar en la medida de las posibilidades y seguir creciendo el próximo año”.
En este sentido, el funcionario reflexionó sobre el hecho de que la mayoría de los productores que cultivan hortalizas bajo condiciones controladas, mejor conocidos como invernaderos, producen chile habanero.
Aunque ya tiene antecedentes, resulta necesario conocer la opinión de instituciones como la UJAT, INIFAP y el Colegio de Posgraduados, sobre lo que está pasando con el cultivo del tomate, un producto que es altamente rentable.
Agregó que para dar valor agregado a los productos, “también es importante la construcción de una empacadora, establecer una marca, una etiqueta con su código de barras, en resumen, tenemos que dar ese paso que nos está faltando en la búsqueda de nuevos mercados”.
Y agregó: “necesitamos caminar en paralelo a esas dos cosas: ver la disponibilidad de recursos y ver el sitio de ubicación de la empacadora para que la movilización del producto sea lo menos posible. El producto necesita salir limpio, etiquetado, empaquetado y refrigerado para que no pierda su valor comercial en los mercados”.
En el encuentro de trabajo, Lastra Marín planteó la urgencia de trabajar de manera conjunta en el restablecimiento de los huertos familiares; “necesitamos volver a establecer los árboles frutales que se han perdido a causa de las inundaciones, porque además de servir de alimento a las familias, sirve como una fuente extra en la economía de las mismas”, concluyó.