El índice que elabora esa entidad para medir la actividad industrial subió desde los 55.4 puntos de julio hasta los 55.7 puntos el mes pasado, su mayor nivel desde junio de 2011 y por encima de los 54 enteros que habían pronosticado los analistas.
De esta forma, ese indicador acumula tres meses de expansión, puesto que se ha mantenido sobre la barrera de los 50 puntos, que separa el crecimiento de la contracción.
Los empresarios encuestados por el ISM para la elaboración de este indicador constataron que la demanda está creciendo y que las condiciones empresariales "retroceden" o "mejoran" en función de cada sector, explicó esa entidad en un comunicado.
El crecimiento del sector manufacturero estadounidense vino dado por un incremento de los nuevos pedidos, puesto que el subíndice que mide su evolución se disparó desde los 58.3 hasta los 63.2 puntos el mes pasado.
También aumentaron los subíndices relativos a los envíos de proveedores (en 0.2 puntos, hasta 52.3), las importaciones (en 0.5 puntos, hasta 58) y los precios (en 5 puntos, hasta 54).
Por contra, el subíndice que mide la producción retrocedió desde 65 hasta 62.4 puntos, así como del empleo, que cedió desde 54.4 hasta 53.3 puntos, y el de los inventarios de los clientes (en 5 puntos, hasta 42.5).