Tras una reunión con el gobernador del emisor, Masaaki Shirakawa, Abe indicó que le transmitió su interés por alcanzar el objetivo común de situar la inflación, actualmente en el cero virtual, en la banda del 2 por ciento a través de medidas de flexibilización monetaria, según la agencia local Kyodo.
Tras la reunión, en la sede del Partido Liberal Demócrata de Abe, Shirakawa matizó, sin embargo, que su visita tuvo como solo como objetivo "felicitar" al líder político por su aplastante victoria en las elecciones generales del domingo y dijo que durante la conversación no profundizaron sobre política monetaria.
La reunión entre ambos ha disparado las especulaciones sobre la posibilidad de que el futuro primer ministro, que será investido el 26 de diciembre, incrementará la presión al BOJ para que realice mayores esfuerzos para impulsar la economía y mantener la actual depreciación del yen.
Shirakawa se ha mostrado en el pasado reacio a aceptar el objetivo del 2 por ciento de inflación ya que, según los expertos, traería consigo pronunciados incrementos en el coste de alimentos y la energía, perjudicando a los ciudadanos.
Mañana la junta de política monetaria del BOJ comenzará su reunión de dos días, en la que se espera que sus nueve miembros discutan la posibilidad de llevar a cabo nuevas medidas de estímulo para reactivar la economía, afectada por la crisis económica global y la caída de la demanda interna.
El BOJ anunció en febrero su meta de alcanzar el 1 por ciento de inflación a partir del año fiscal 2014, manteniendo los tipos de interés entre el 0 y el 0.1 por ciento actual e impulsar su programa de compra de activos para inyectar liquidez en el sistema.
Desde que los sondeos pronosticaron la victoria de Abe en las elecciones niponas del pasado domingo, los mercados han aplaudido su anuncio de fomentar una política monetaria agresiva, mientras que el yen, cuya fortaleza es un quebradero de cabeza para los exportadores, ha caído fuertemente frente al dólar y el euro.