"El 40 % de los trabajadores estadounidenses ganan menos de 15 dólares la hora y cerca del 5 % de los empleados a jornada completa gana el salario mínimo o menos, lo que desde luego no es un salario digno", afirmó el directivo de la mayor entidad bancaria de Estados Unidos por activos.
Asimismo, Dimon recordó que "el 40 % de los estadounidenses no disponen de 400 dólares para hacer frente a gastos inesperados, como facturas médicas o reparaciones de coche", y subrayó que "más de 28 millones de estadounidenses no cuentan con seguro médico y, sorprendentemente, el 25 % de aquellos que cumplen los requisitos para programas de ayuda federal no recibe ninguna ayuda".
Con todo, Dimon aplaudió la reforma impositiva de 2017 de Donald Trump, que supuso un beneficio neto de 3.700 dólares más para la entidad el año pasado, aunque el máximo ejecutivo del banco afirmó que estos ingresos extra se reducirán por la competencia entre las compañías en los próximos años.
Por ello, este dinero en positivo del año 2018 se utilizó en el corto plazo para aumentar inversiones en tecnología, nuevas sedes y banqueros, aumento de salarios, mayores inversiones en filantropía y en préstamos.
La carta de Dimon, de lectura obligada para inversores como el magnate Warren Buffett, se habló de la situación del sistema financiero estadounidense y si bien criticó parte de las reformas que se hicieron a raíz de la crisis de 2008, aseguró que estas habían dado mayor sostenibilidad al sistema.
"Es apropiado que los legisladores examinen áreas del marco regulatorio que son excesivas, se solapan, son ineficientes o se duplican", afirmó el banquero, que instó a revisar el creciente sistema bancario "en la sombra" y el sistema hipotecario.
"Los bancos están bajo escrutinio constante, incluyendo presión política, para prestar dinero (¿recuerdan las hipotecas 'subprime'?) incluso cuando no deberían", reza la misiva.
Dimon se refirió también a numerosos desafíos tecnológicos que enfrentan los bancos, y en concreto el suyo, como la adaptación de sus servicios a la "nube" o la adopción de la inteligencia artificial para numerosos de sus servicios, lo que implicará la recolocación de parte de su personal.
Además, el CEO hizo un análisis de la situación macroeconómica, reconociendo la desaceleración del crecimiento económico para este año, aunque afirmando que los datos económicos siguen siendo buenos, pese a las inseguridades mundiales o la geopolítica con eventos como el "brexit" o la incertidumbre en torno al liderazgo global estadounidense.
Sin embargo, Dimon afirmó que el banco está "preparado" para una recesión, aunque no "predicen" que vaya a ocurrir pronto.