El primer Boletín Económico publicado bajo el nuevo mandato del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, recuerda que el producto interior bruto retrocedió el 0.4 por ciento en el primer trimestre, en tasa interanual.
También resalta que en mayo continuaron cayendo los indicadores de confianza de los hogares y del comercio minorista españoles.
Además, añade que las matriculaciones de vehículos han acelerado su descenso en mayo, al igual las ventas al por menor y las de bienes y servicios de consumo de las grandes empresas.
El organismo supervisor español también destaca en su informe que la destrucción de empleo en este país prosiguió a un ritmo notable y continúa con la senda de "intensificación" iniciada en la segunda mitad de 2011.
En España, el desempleo alcanza ya el 24 por ciento de la población activa, la tasa más alta de la Unión Europea.
Los datos negativos del PIB español se añadieron a las cifras ofrecidas ayer por la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, sobre el déficit español.
Currás indicó que el Estado español registró hasta el pasado mes de mayo un déficit en términos de contabilidad nacional del 3.41 por ciento del PIB, frente al 2.59 por ciento del mismo periodo del año 2011.
No obstante, si la comparación se hace en términos homogéneos -considerando adelantos en la ejecución de determinados gastos o en las devoluciones impositivas- el déficit se reduce al 2.38 por ciento del PIB frente al 2.56 por ciento del año pasado, justificó Currás.
El gobierno español se ha comprometido ante la UE a cumplir este año un objetivo de déficit del 5.3 por ciento del PIB tras cerrar el ejercicio de 2011 en el 8.9 por ciento.
Según Currás, la mayoría de las medidas de consolidación fiscal previstas por el gobierno aún no han tenido efecto, como es el caso de una parte de el incremento del impuesto sobre las rentas (IRPF).
Por otra parte, el Banco de España informó hoy también de que el beneficio neto de las empresas no financieras españolas disminuyó un 64.2 por ciento en el primer trimestre del año, respecto al mismo periodo de 2011.
El órgano supervisor indicó que durante los tres primeros meses del año el valor añadido bruto se contrajo un 4.2 por ciento debido a la desaceleración de la actividad, que se intensificó entre enero y marzo.