A las 09:05 hora local (14:05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en marzo, el nuevo mes de referencia, perdían 42 centavos con respecto al cierre del día anterior.
El petróleo de referencia en EE.UU. perdía terreno tras conocerse unos datos del Instituto Americano del Petróleo (API) que calculan que las reservas en el país subieron en 2.6 millones de barriles durante la semana del 15 de enero.
Las cifras sorprendieron negativamente a los inversores y parecen mostrar que la demanda -muy golpeada por la crisis del coronavirus- se ha vuelto a resentir.
"Justo cuando el mercado pensaba que ahora era el momento perfecto aliviar los inventarios de crudo que se han ido acumulando durante la pesadilla de la demanda de 2020, los niveles subieron la semana pasada", explicó en una nota el analista Bjornar Tonhaugen, de la firma Rystad.
Los datos oficiales del Gobierno estadounidense sobre las reservas se conocerán este viernes.
Según Tonhaugen, el precio del petróleo también se veía afectado por el inicio del Gobierno del demócrata Joe Biden, que en su primer día en el cargo decretó el regreso de EE.UU. al Acuerdo de París contra el cambio climático y canceló el proyecto de oleoducto Keystone XL.
Además, según los expertos, también preocupaba a los inversores la situación en China, con nuevas restricciones para combatir el coronavirus que probablemente harán caer la demanda en un mercado fundamental para la recuperación del mercado petrolero.