A las 9:05 hora local (13:05 GMT) en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en julio recortaban 0.22 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
El crudo de referencia estadounidense finalmente retrocedía tras varios días de notables ganancias que lo han llevado a un precio no visto en dos años y medio gracias a las buenas perspectivas de demanda global, con la reapertura de las economías.
Pese a otra fuerte caída semanal en las reservas de petróleo nacionales, el Texas se veía afectado esta mañana por los resultados del encuentro de política monetaria del banco central estadounidense, que dio pistas sobre sus siguientes pasos.
La Fed, que no tomó medidas, insistió en que el aumento de la inflación será transitorio, pero indicó que ya ha comenzado a hablar sobre la futura retirada de estímulos a la economía y que prevé subidas de los tipos de interés tan pronto como en 2023.
"El movimiento sorpresa de la Fed acelerando el camino hacia la normalización de su política ha pillado con la guardia baja al mercado", dijo la analista Sophie Griffiths, de Oanda, quien también señaló la fortaleza del dólar, un factor bajista para los precios.
Según Louise Dickson, de Rystad Energy, el principal "punto de presión" para el petróleo es "el miedo percibido de un déficit de oferta agudo, ya que la OPEP+ aún no ha devuelto suficiente suministro al mercado y la producción de crudo en EE.UU. hasta ahora no ha reaccionado a los precios por encima de 70 dólares".